La selección española finalizó en el segundo puesto en el Campeonato del Mundo de Horseball, que se disputó en la ciudad portuguesa de Ponte de Lima.

Tras quedar primera en la fase de grupos, al vencer a Italia, Argentina y Australia, España ganó a Bélgica en semifinales y se clasificó para batirse contra Francia, una vez más, en la gran final. Un partido que tuvo, en esta ocasión, un claro dominador; los franceses comenzaron marcando en el minuto dos, y después de un empate a 1, fueron siempre por delante. Cuando faltaban pocos minutos para terminar el encuentro, el marcador mostraba un 7 a 2. A pesar de la remontada final, liderada por el capitán Miquel Julià, no hubo tiempo para más, que para dejar un resultado más ajustado de 7 a 5.

Era la tercera vez que Francia se proclamaba Campeona del Mundo y la tercera vez que España se quedaba a las puertas. La medalla de plata tuvo, en esta ocasión, un sabor amargo para los jóvenes jugadores, que después de dominar los últimos campeonatos europeos como clubes, ven como en selecciones, los franceses se les siguen resistiendo.

La medalla de bronce fue para Portugal, tras ganar por gol de oro a Bélgica, en un vibrante partido, que terminó en un 9 a 8.

El equipo español estuvo formado por Gil Carbonés, Marià Clavell, Miquel Julià y Carles Vila del CEEC de Cardedeu, Albert Molera, David Puigvert y Alfons Velasco del Malla y Josep Salvatella de Les Alforges de Banyoles.